¿Qué es lo deseable económicamente a nivel agregado?
A fecha actual (2024), se establecen los siguientes objetivos a conseguir por las economías europeas de la zona euro, entre las que se incluye España:
- Estabilidad de precios que se plasma en un nivel de inflación del 2% a medio plazo medido por el IPC armonizado.
- Estabilidad en el sector público que se plasma en un nivel de déficit del 3% del PIB y un nivel de deuda del 60% del PIB.
- Reducción de los niveles de desempleo.
- Defensa del comercio.
- Estabilidad en el sector financiero.
- Reducción de la desigualdad y la pobreza.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para el año 2030, y conseguir una economía climáticamente neutra en 2050.
El Banco Central Europeo (BCE) fija por completo la política monetaria que se aplica en España, establece pautas de política fiscal que garantizan la estabilidad de los gobiernos de la zona euro y ha implementado un mecanismo de estabilidad europeo para evitar desequilibrios financieros (como el que ocurrió en la crisis del 2008).
Económicamente, conviene que las economías domésticas, las empresas y los gobiernos nacionales conozcan la evolución de las políticas que establecen las instituciones a fin de reducir la incertidumbre en la toma de decisiones. Cuanto mayor es la credibilidad de una institución, más eficaces son sus intervenciones. Por este motivo, el BCE usa la herramienta forward guidance.
Es una distribución no equitativa de los recursos económicos.
Es la falta de recursos económicos. No sólo significa un nivel de ingresos por debajo de un umbral sino también puede significar carencia material y/o baja intensidad en el empleo.
El Índice de precios de consumo armonizado (IPCA) es un indicador estadístico cuyo objetivo es proporcionar una medida común de la inflación que permita realizar comparaciones internacionales. Puedes encontrar este índice en la página web del INE y en Eurostat.
La orientación de la estrategia a medio plazo significa que el objetivo de inflación debe cumplirse, no en cada momento del tiempo, sino en un horizonte de medio plazo (típicamente interpretado como unos dos años).