Déficit público cero
Es falso que las economías funcionan bien cuando el déficit público es 0. La explicación radica en el ciclo económico de las economías de forma que:
- En las fases de expansión de la actividad productiva, en que la actividad productiva está por encima de la tendencia, lo conveniente es que el déficit público baje significativamente e incluso se revierta, de forma que haya superávits y con estos superávits se reduzca la deuda pública. Muchos de los impuestos se han diseñado para que en épocas de expansión se recaude más (por ejemplo, el IRPF, ya que es progresivo - a mayores ingresos, mayor porcentaje de tributación), de forma que entra más dinero en las arcas públicas.
- En las fases de recesión de la actividad productiva, en que la actividad productiva está por debajo de la tendencia e incluso disminuye, se toleran aumentos del déficit público. En épocas de recesión, los ingresos vía impuestos caen (por ejemplo, hay más paro de forma que las cotizaciones a la seguridad social caen) y además el gasto público suele aumentar (por ejemplo, concediendo más ayudas a las empresas y a las economías domésticas). Económicamente, es lógico que el déficit público aumente en fases de recesión. Adicionalmente, puede ser conveniente aumentar el gasto público en fases de recesión a fin de estimular la actividad productiva y mejorar la distribución de los recursos. Por ejemplo, una mayor digitalización de las administraciones públicas y la justicia, disminuiría las trabas administrativas y aumentaría la seguridad jurídica, lo que repercute positivamente en la producción. Lógicamente, si este gasto público se invierte en actuaciones que no aumentan la eficiencia o no disminuyen la desigualdad, estos aumentos de gasto público no están económicamente justificados.